miércoles, 4 de diciembre de 2013

Merecemos una Ciudad Guayana mejor, decente y tranquila



 No son unas elecciones municipales cualquiera la de este próximo domingo. No olvidemos el tiempo concedido adicionalmente por el CNE a alcaldes y concejales; decisión que consideramos un irrespeto  a la democracia y al ciudadano común. Para algunos municipios la prórroga concedida le fue muy bien en resultados, por mencionar uno,  entre otros,  el de Sucre con Carlos Ocariz. A otros, no les fue nada bueno, pues el deterioro de los servicios públicos básicos y la escasa transparencia administrativa fue evidente como fue el caso del nuestro: Caroní.  
 José Ramón López  inició su gestión con buena receptividad popular en materia de asfaltado y señalización con el dinero dejado en caja por el anterior burgomaestre: Clemente Scotto.  Después de casi 5 años de mandato la percepción de la gente cambió radicalmente por la incapacidad manifiesta para  resolver el grave problema de recolección de desechos sólidos, líquidos y gaseosos; el de la seguridad ciudadana, el del transporte, el del orden urbanístico.
 No se dispone de una información oficial veraz y confiable sobre la ejecución presupuestaria por parroquia y general; el alcalde socialista personalizó la responsabilidad pública, llegando al extremo de colocar su  nombre en instalaciones, en vallas y en todos los equipos móviles del ayuntamiento.
 Las vecindades ya no aprecian al actual regente del municipio Caroní como un funcionario  comprometido con el progreso, con el desarrollo, con la defensa de sus intereses comunitarios; lo tildan de excluyente por su conducta contra quienes que no comulgan con la ideología del régimen; siguiendo al pie de la letra la estrategia nacional de promover divisiones y lucha de clases.
 A nivel de transporte se involucionó con las llamadas  “perreras”, convertidas  en el medio común de transporte urbano, donde  inocentes han perdieron sus vidas y el atraco a mano armada viaja junto. El tránsito por las arterias viables, un caos total. Los conductores de microbuses no respetan paradas ni capacidad permitida de las unidades ante la mirada complaciente de las autoridades. Amén de los gases tóxicos producidos por vehículos livianos y pesados. Vertederos de basura creados no solo fuera de los perímetros de la ciudad sino dentro de las mismas urbanizaciones residenciales e industriales. Para protegerse de la inseguridad las comunidades organizadas se han visto en la necesidad de cerrar sus urbanizaciones, a falta de una autoridad que haga respetar las ordenanzas y las leyes. Ni orden, ni disciplina ni respeto de los derechos ciudadanos individuales y colectivos.
 Un Concejo de ediles grises, sumisos a los lineamientos recibidos por el partido del gobierno. No han cumplido cabalmente con la sagrada misión de controlar la gestión municipal, elaborar nuevas ordenanzas para mejorar la calidad de vida de la gente.
 Ante esa realidad, este domingo 8 de diciembre los guayacitanos  saldremos masivamente a votar unidos por el cambio para darnos la oportunidad de un municipio de primera con ciudadanos de primera, que nos garantice la devolución del pago de los impuestos con servicios públicos eficientes y transparente, donde podamos todos participar en la elaboración y la ejecución de los presupuestos parroquiales, la revisión de ordenanzas, pero sobre todo, ejercer la auténtica contraloría social disponiendo de un sistema de información   libre y accesible, para saber a ciencia cierta donde se está invirtiendo los recursos tributarios. La mejor opción para garantizarla es la propuesta de candidatos de la MUD, distinguiéndose la de Wilson Castro como alcalde por su capacidad,  el conocimiento que tiene de los problemas, sus cualidades gerenciales y el equipo multidisciplinario de profesionales y técnicos  con experiencia y decencia pública y privada probada, responsable del plan de gobierno  para lograr la transformación en positivo de la ciudad de los dos ríos, el Orinoco y el Caroní, la que siempre hemos soñado. 
 Presidente del Ifedec, Capítulo Estado Bolívar              @renenunezr 

1 comentario:

  1. Esperemos que así sea. Y que no solo aquí, en el resto del depauperado país.

    ResponderEliminar