Existen
divisores en el entorno político opositor en una coyuntura país donde no debe
haber dudas ni confusiones algunas acerca de que hay un solo enemigo y es el
actual régimen dictatorial de Miraflores. Destruir o descalificar a los
oponentes internos dentro de la Oposicion; por tener opiniones y posturas
diferentes frente a la estrategia de la recuperación de la libertad y la
democracia venezolana, no es aconsejable en momentos cuando la unidad ha de ser
la fortaleza política de esta lucha de resistencia e inteligencia. Con ello se
evita hacer creer que somos parte del otro. Los enemigos.
Fuerza
en la Unidad en todos los partidos y movimientos sociales organizados ha de ser
el trabajo de los liderazgos de todas las corrientes democráticas; dejando
claro que los desencuentros son naturales en la democracia y que las decisiones
se toman con la mayoría. Gusten o no a las minorías.
Sembrando
discordia, constante incitación al odio interno como lo hacen los verdaderos
enemigos, tienen evidentemente un efecto perjudicial en la unidad opositora. Es
posible que los enemigos y extremistas, que son los que gobiernan, no se
preocupen por el derecho de la vida de los venezolanos menos de su bienestar social;
pero las personas razonables de ambas partes deben poder ver el panorama país general
y no caer en las trampas que ponen quienes desean dividir y conquistar.
Los
dirigentes deben ser capaces de sentarse y participar en una discusión política
y civil sin el temor de expresar sus opiniones sobre los demás. Reconociendo, obviamente, cuando sus opiniones no cuentan
con el apoyo mayoritario. Lo contrario, será muy difícil alcanzar el logro de
los tres objetivos políticos estratégicos que el presidente encargado Juan Guaidó
asumió el 23 de enero de este año, como son: 1. Cese
de la Usurpación 2. Gobierno de transición 3. Elecciones libres. Guaidó reiteradamente
ha dicho que en la mesa están todas las opciones de vías posibles para lograrlo.
La
demagogia nos ha hecho mucho daño como país y por naturaleza política es otra
herramienta divisora de los divisores. Los Divisores de ambos lados hacen su
trabajo de crear confusiones y desesperanzas en la mayoría de las personas,
quienes entienden que esto es una tontería, pero un número creciente no piensa
por sí mismo y confía totalmente en su posición.
Guaidó, un joven honesto, capacitado
político y profesionalmente, ha logrado, lo que otros dirigentes en los últimos
años no habían podido hacer porque los propios opositores divisores los
destruyeron, y es el de la recuperación de la confianza, la esperanza y lo mas
importante, la unidad opositora, para que unos pocos vengan a arruinar el
avance conquistado.
Paciencia, firmeza, unidad y confianza. Vamos bien, y por
lo que se aprecia, a Guaidó que ha demostrado ser valiente, tampoco le temblará
el pulso para la opción de ayuda militar, de ser necesario.
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Rene Núñez Rodríguez
Edición
1471 elportachueloderene.blogspot.com
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