Una
característica presente en la cultura política latino americana. Un
comportamiento que, sin duda alguna, ha sido factor determinante en el atraso
de nuestros pueblos latinos. Son rasgos
y defectos de personalidad comunes tanto en el liderazgo político como en conductores
de gobiernos. Exceso de estimación personal y hacia los propios méritos por los
cuales la persona se cree superior a los demás.
El
individuo arrogante siente un orgullo excesivo sobre su persona y exige un
reconocimiento desmedido, creyéndose con derecho a tener privilegios que, en
realidad, no tiene ni le corresponden. Se creen “sábelo todo” y a la vez son “celosos”
porque otros con mejor preparación y voluntad de logros les puedan competir en
sus liderazgos, aspiraciones electorales y de gobierno.
La
humildad no significa que no puede tener una opinión o abogar por una posición,
pero sí significa que está dispuesto a considerar las opiniones y las
posiciones seriamente y objetiva en la búsqueda de la mejor opción o decisión.
Si
los políticos se deshicieran del orgullo y arrogancia, y se dedicaran como Dios
os manda, a servir con humildad por el bien de la gente, se tendría
prosperidad, seguridad y bienestar sin distingo de clase alguna.
El
pueblo, debe darse cuenta de quiénes son los políticos que ignoran totalmente
nuestro bienestar y paz social. Los que solo están interesados en servirse así
mismo. En quienes pretenden hacernos creer que nosotros nos debemos a ellos y
no al contrario.
Esa
lucha hay que darla desde adentro de las organizaciones políticas, económicas,
sociales, gremiales, sindicales y religiosas. ¿Por qué no? También tienen sus
demonios adentro camuflados que se hace necesario identificarlos y
denunciarlos.
Si
queremos ser distintos y hacer realidad un cambio autentico de bien común,
tratemos de identificar los dirigentes o lideres humildes, que los hay. Con valores
y principios diáfanos. Con compromisos cristianos. Examinemos su hoja de vida
profesional, laboral, familiar y ciudadana. Es desde abajo hacia arriba cuando
el cambio se produce y hace realidad nuestros sueños de vivir en armonía, paz y
con calidad de vida integral. ¡VENEZOLANOS! Estamos justo en el momento para
cambiar lo malo por lo BUENO.
Edicion 1473. elportachuelodereneblogspot.com Twitter @renenunez51 Instagram
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Rodríguez
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