Democracias vulnerables, resultados catastróficos

La democracia sigue siendo en el mundo, el sistema político de vida más cercano a la justicia humana. Un sistema que permite a las sociedades escoger libremente por un periodo determinado a sus dirigentes y autoridades de gobierno a través del voto. Igualmente definir sus destinos aprobando leyes, decretos o resoluciones, para normalizar las relaciones entre personas naturales y jurídicas.

Ahora bien, no todas las democracias funcionan como deben funcionar: Dando respuestas eficaces y transparentes a su gente. En un universo de 193 países, solo la mitad tienen regímenes democráticos. Y solo en 30 hay democracia plena.

Sobre las razones de esta deficiencia democrática y de libertades mucho se ha escrito y discutido tanto en el plano nacional como en el internacional. Los estudios más serios y objetivos, no afectados por los intereses ideológicos, coinciden en que ello tiene que ver con el grado de información y educación de los ciudadanos. 

Mientras prevalezcan unos cerebros mal desinformados y mal educados, los resultados de las desigualdades sociales seguirán incrementándose en las sociedades, haciéndolas más pobres y vulnerables.

El populismo y autoritarismo lo practican dirigentes políticos ambiciosos, preocupados mas por la toma del poder, su prestigio, y servirse asimismo y no servir a quienes se deben, a los ciudadanos. Quienes creyeron en sus promesas de buenas intenciones para mejorar sus condiciones de vida, libertad y justicia.

El individuo desinformado y con poca educación tiende a confiar en algunos de esos movimientos u organizaciones sin hacer la experticia previa de su desempeño, sus relaciones con personas u organizaciones dudosas.

El tema de la educación pareciera no ser prioridad en el debate político común menos en la gestión pública en las tres cuartas partes del mundo, y no lo ha sido simplemente porque no les conviene a sus protagonistas.

Mientras más informados y educados estén los ciudadanos podrán tomar mejores decisiones a la hora de votar, protegiéndose de las perversiones del populismo y el autoritarismo.

El votante debe hacer seguimiento a la vida de los candidatos: su comportamiento familiar, su comportamiento ciudadano, su comportamiento laboral, sus posibles asociaciones con droga, terrorismo, corrupción, crimen, etc.

El ejercicio del voto no puede, no debe ser una decisión al azar. Por el contrario, un derecho y una responsabilidad muy seria y determinante en la vida futura individual y colectiva país.

Resumiendo, infórmese, edúcate, reconozca: valores, principios morales, éticos y humanos, méritos; respetando, obviamente, las diferenciaciones de pensamientos y acciones de bien común y humano. Pero por sobre todas las cosas crea en Dios. Único perfecto.

@renenunez51                                   Instagram renejesusnunezrodriguez                                               Edición 1470    elportachueloderene.blogspot.com