martes, 19 de abril de 2016

Recuperación de Sidor, pasa primero por entender estas realidades…




La Siderúrgica del Orinoco (SIDOR) ha pasado por varias etapas, todas distintas en su manejo administrativo, operativo, directivo, sindical y patronal. El 09 de julio de 1962 se produjo la primera colada. Entre los años 1970 y 1997 fue ejecutado el Plan IV (ampliación y actualización tecnológica que eleva la producción de acero líquido a 4,8 MM de Ton/año). De 1997 al 2007 la administración y dirección estuvo en manos privada. Desde 2008 a la fecha, regresó de nuevo bajo la égida absoluta del Estado. Cabe resaltar que Sidor alcanzó resultados positivos durante diez años consecutivos (1967-1977); éxitos similares se obtuvieron después más adelante bajo el dominio mayoritario del sector privado.
El Plan IV se  inició bajo la primera presidencia de Carlos A. Pérez coincidiendo con la bonanza petrolera del momento. La República asumió el costo financiero de la deuda mientras Sidor lograra su curva de aprendizaje y capacidad instalada. Esta obligación posteriormente no se pudo mantener debido a la merma de ingresos nacionales como consecuencia de la recesión económica mundial, la baja de precio del barril de petróleo, aumento de intereses de la deuda externa; además por el derroche y manejo irresponsable de los excedentes de ingresos petroleros;  no aprovechados en la diversificación de la economía nacional por los gobiernos de turno.
Ante esta insolvencia financiera de la república, el Jefe de estado del período  no le quedó otra alternativa que trasladarle a Sidor el pago de los intereses a los acreedores internacionales. Estos nuevos costos y la baja de precios de  productos siderúrgicos en el mercado internacional, en poco tiempo, impidió a Sidor  cubrir sus gastos operativos, inversiones y compromisos internos y externos; obligando a Caldera en su segundo gobierno, con un precio de $ 8/barril del crudo criollo, a tomar la decisión de buscar una alianza estratégica con el sector privado para evitar el cierre de la factoría. Esto se logra con una licitación pública internacional ganada por el Consorcio Amazonia; quien se hizo propietario del 70% del Capital accionario de SIDOR (Acciones Clase A), CVG se quedó con el 10% (acciones clase C) y los trabajadores calificados por el programa de participación  con el 20%. En el 2° Semestre de 2003 se realiza la 2da Capitalización de la empresa, quedando la distribución accionaria: 60% Amazonia (Ternium), 20% Trabajadores y 20% CVG.
Más allá de las consideraciones “políticas e ideológicas” de los creyentes “per se” del papel protagónico intervencionista del Estado en la sociedad y en la economía, la realidad fue que Sidor con la trasnacional, en menos de 4 años, recuperó la productividad, la solvencia económica y financiera. Lograron reestructurar oportunamente la deuda con la banca privada y con el Estado, pagaron impuestos nacionales y municipales (Bs12.000 millones/año al municipio Caroní), generaron excedentes de caja que fueron distribuidos hasta su re estatización entre sus accionistas minoritarios (Estado 29% y trabajadores 20%), modernizaron plantas que consideraron prioritarias mejorar, capacitaron personal, todo con una inversión total de $ 854 millones.  
Con sus pretensiones hegemónicas de centralización y control de la sociedad bajo el modelo socialista del siglo XXI,  fortalecido con la nueva bonanza petrolera ($100/barril), la mayor de toda la historia republicana venezolana,  empoderado de apoyo popular, controlando todos los poderes públicos; en 2008 Chávez decidió la re estatización de Sidor, cambiándole su misión de empresa rentable a empresa social (socialista). A partir de allí, ocurrió lo que era previsible ocurrir, el inicio del vía crucis progresivo de destrucción de las políticas administrativas y operativas, la discapacitación técnica y profesional, la militarización de la gerencia, la desinversión, el rezago tecnológico de plantas, equipos e instrumentos, desabastecimiento de insumos y repuestos, desviaciones de recursos, desorden y descontrol de la siderúrgica “Alfredo Maneiro”, hoy en víspera de un cierre técnico, económico y financiero.
Lo lamentable de esta tétrica situación sidorista y la de la propia nación, no entendemos cómo puedan existan algunos grupos de un lado y de otro insistiendo en la recuperación de Sidor, manteniendo el Estado su control. Qué falta de identidad y sentido común de país. Claro, no es su empresa.

Presidente del Ifedec Capítulo Bolívar
@renenunez51                      e
Los domingos, 8 a 9 am, en Onda Global por Onda 97.3 FM


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