NO al Socialismo comunismo

  Llegó la hora para  desnudar un sistema político, cuyos promotores y ejecutores tanto en el  pasado como en el presente, no han querido identificarlo por su nombre ideológico completo. Cabe recordar aquella intervención en cadena nacional del difunto presidente cuando hizo énfasis en que su proyecto político en marcha era socialista; pronunciamiento que recibió horas después una aclaratoria de su mentor principal: Fidel Castro, al calificarlo sin titubeo como comunista. Si bien es cierto, Chávez ni Maduro han hablado de comunismo; no es menos cierto que las decisiones públicas de estos quince años últimos de su revolución, han estado orientadas en esa dirección, bajo la sombra y excusa de la democracia; la cual les ha servido por ahora para legitimar procesos electorales, legitimidad de origen más no de ejercicio

 El Socialismo es un sistema político y económico que tiene como objetivo la socialización de los factores de producción, eliminando o sustituyendo la propiedad privada de los mismos, por modelos comunitarios o estatales de propiedad. Su fin es crear una sociedad comunista mediante la lucha de clases y la dictadura del proletariado, la destrucción de la propiedad privada, el Estado, el Derecho, entre otros, y la implantación de un nuevo sistema económico, la economía planificada desde el Estado; único responsable de decidir que se debe producir, que se debe consumir, fijando unilateralmente el precio

 Se habla de la dictadura del proletariado, donde supuestamente la clase trabajadora se apropia de los medios de producción; es decir se elimina la propiedad privada. Al final de ella, desaparece el Estado, obviamente el derecho. Toda una utopía. Con la caída del muro de Berlín, la disolución de la otrora Unión Soviética, este sistema recibió duras críticas de sus seguidores en el mundo; abortando una corriente socialista distinta que conjugó algunos beneficios sociales de esta doctrina con la democracia y el respeto a la propiedad privada. Se llamó: socialismo democrático. Solo Cuba, cuyo retraso social y pobreza está a la vista del mundo; y Corea del Norte, cuya población vive prácticamente de los alimentos que reciben de otras naciones, se mantienen bajo el esquema totalitario comunista

 Es un sistema político muy cerrado que acaba derivando en el establecimiento de la figura de un partido único encabezado por un dictador. No hay margen para la democracia, puesto que el partido único tiene unos principios muy claros que cumplir, siendo éstos inapelables.

 El régimen chavista se ha ido apoderando de la fuerza del trabajo, del capital y de la mano de obra, creando dependencia por un lado, e ineficiencia por otro. No han sido en vano, las multas, sanciones, expropiaciones, confiscaciones, cierres de empresas y medios de comunicación social privados. Los desequilibrios económicos han eliminado los incentivos a la innovación, afectando sensiblemente la eficiencia productiva empresarial privada y pública

 El aparato productivo nacional está de quiebra, las medidas estatales favorecen la corrupción a todo nivel. Los ciudadanos tienen necesidades que no pueden ser cubiertas por el Estado, ya sea porque éste no asigna recursos económicos suficientes a cada persona, o porque el sistema productivo no produce aquel determinado bien o servicio que satisface las necesidades de ese individuo. Como consecuencia, terminan creándose mercados negros y actividades ilegales

 Se ha estado conculcando derechos humanos como el de vivienda, el de educación, el de salud, el de libertades. Miraflores se convirtió en un generador de conflictos internos y externos permanente, hoy sufre el país entero convulsiones sociales exigiendo rectificación de las excluyentes, ineficientes y corruptas políticas públicas; y la restauración de poderes públicos autónomos e independientes para garantizar el respeto, la justicia y la paz ¿Espejismo o realidad?

Presidente del Ifedec, capítulo Estado Bolívar      @renenunezr