miércoles, 13 de febrero de 2013

¿A que patria se apuesta, compatriota?


     
  No estamos bien como nación. Ni vamos para una mejor, mientras persista la complicidad de una sociedad que por interés, ignorancia, negligencia u omisión sigue legitimando un cambio progresivo de sistema político no contemplado en la constitución nacional, cuyo proceso tiene injerencia directa un gobierno extranjero, socialista comunista, como el cubano; el cual lleva en el poder más de cincuenta años teniendo bajo control y sin derechos a sus nacionales.
 Realidad que la mayoría de los venezolanos pareciera no darnos cuenta, a pesar de las falencias, restricciones y contradicciones en que estamos sometidos. Cuando se le consulta a un compatriota si está de acuerdo con el comunismo en Venezuela el 80% dice que no, o si el gobierno debe romper relaciones con Estados Unidos un porcentaje similar responde igual. Sin embargo, a la hora de expresar su voto la mayoría sigue identificada con la ya develada pretensión hegemónica del régimen de turno, sin mostrar resultados positivos en materias de: inflación, mejoras del poder adquisitivo, empleos, salud, servicios públicos, viviendas, transporte, vialidad, productividad en empresas estatales, seguridad, transparencia, impunidad, trato igual a todos los ciudadanos ante la ley.  Para colmo, dividiendo, amenazando, desconociendo derechos humanos y políticos.
 A veces pienso se está perdiendo el auténtico sentido patriótico, hasta derechos de Ciudadanía. El gobierno se ha abrogado para su proceso la PATRIA, la de ellos con sus valores y principios socialistas comunistas, ignorando absolutamente los democráticos, constitucionales. Desconociendo la legitimidad de los opositores, calificándolos todos los días como unos venezolanos apátridas sin derechos algunos al disfrute de los que nos pertenece por derecho histórico.
 La PATRIA es una sola, y nos pertenece a todos sin distinción alguna, pues todos somos y hacemos PATRIA, la que valora la familia, la tierra donde nacimos o hacemos vida, la cultura, la historia, las costumbres, el idioma, la lucha independentista. Se trata de una responsabilidad tanto afectiva como constitucional donde juntos, venezolanos y venezolanas, estamos comprometidos a promoverla, fortalecerla, consolidarla y defenderla en toda su integridad histórica, política, económica, social, cultural, y soberana; en fin, en su progreso y desarrollo de todos los intereses que la identifican en la diversidad de pensamientos y acciones, amparados en la Carta Magna.
 No se debe seguir hablando de dos Patrias, solo de una. Por ello, un deber y un derecho constitucional de todos rechazar, respetando las diferencias de ideas y pensamientos que tengamos cada uno, la pretensión reiterativa, premeditada e irresponsable de los que nos gobiernan de hacer uso indiscriminado del concepto de PATRIA para sobresaltar  el narcisismo presidencialista ligado a la paranoia y xenofobia ideológica respecto de otros grupos sociales domésticos o extranjeros.
 En democracia los gobiernos o líderes son transitorios y las instituciones permanentes. Estas son las responsables de velar por el equilibrio de una sociedad libre y democrática. Las llamadas a impedir la vulneración sin contemplaciones y sin precedentes de los derechos legales de la ciudadanía en necesidades básicas como vivienda, trabajo, servicios sociales, educación, salud,  seguridad. Protegerla de ajustes económicos, culpabilización a las personas ciudadanas de vivir por encima de sus posibilidades, de engañar y mentir para acceder a recursos, de no cumplir con sus obligaciones, de salir de sus países para venir a aprovecharse de nuestro sistema sin control alguno.

Internacionalista.  @renenunezr 
Pueden oírme en Diplomacia de Micrófono, 7 a 8 AM, por Circuito Skandalo 90.3 FM en Ciudad Bolívar y 106.9 FM en Puerto Ordaz

No hay comentarios:

Publicar un comentario