Lo ocurrido la semana pasada en CVG ALCASA con ocasión de las nuevas elecciones sindicales fue -sin duda- una respuesta democrática contundente a quienes desde los gobiernos central y regional han estado intentando desde hace varios años la instauración de un plan socialista-comunista bajo la figura de consejos de fábricas, cambiados después por Control Obrero, cuyo objetivo central es la de sustituir los sindicatos, eliminar las convenciones colectivas, los derechos de paro y de huelga para facilitar posteriormente el control absoluto de los trabajadores.
El experimento primario comenzó con ALCASA; para ello, nombraron desde Miraflores como presidente de la factoría, primero, Carlos Lanz, luego lo siguió Víctor Álvarez, sendos ideólogos del proceso y analfabetos de conocimiento del negocio del aluminio. La propuesta populosa otorgaba a los trabajadores el derecho de elegir los gerentes en los portones mediante elecciones abiertas y a mano alzada; con ello –supuestamente- los obreros ejercerían el control y manejo de su propia empresa. Así se eligieron los primeros gerentes que al final resultaron, como se esperaba, en otros oportunistas, entrampados con la ineficiencia, la corrupción y las mafias de poder, denunciados por sus propios electores. Hasta el actual presidente, Elio Sayago, lo impusieron con la venia presidencial para seguir adelante con la estrategia socialista-comunista asignada. Este, como defensor ultra de la misma, hasta se gradúo de miliciano cuya vestimenta exhibió muy orondo, jurando ponerse con los trabajadores al frente de la lucha en caso de una eventual agresión imperialista. Otros presidentes fueron los actuales de VENALUM y SIDOR.
Ni Lanz ni Álvarez pudieron mantenerse en la dirección de la empresa por mucho tiempo. Los problemas y los conflictos laborales no cesaron. Agravándose bajo la gestión de Sayago, cuya gestión fue objeto de boicot político por los propios compañeros del PSUV, a través del Movimiento 21 liderado por José Gil, Secretario General de Sutralcasa, ficha de confianza del gobierno regional, con apoyo del exdiputado Ángel Marcano y del exministro del Trabajo José Ramón Rivero.
Sayago responsabilizó públicamente al gobernador del ser el autor intelectual de la maniobra en su contra. Las agresiones verbales y físicas entre ambos bandos no se hicieron esperar, llegándose al extremo del cierre con cadenas de la oficina presidencial; obligando a Sayago dirigir la empresa desde afuera.
Paralelamente a esta lucha de liderazgo y de poder en ALCASA, y a la falta de apoyo financiero por parte del gobierno central para acometer las inversiones en equipos y tecnologías requeridas para salvar la empresa, ésta terminó tocando fondo a nivel productivo, de inventario, de insumos, de repuestos, y de caja chica no solo para cumplir los compromisos con los proveedores sino también para cancelar las nóminas.
Lo inexplicable y sospechoso, es que el gobierno nacional ha estado en cuenta de la magnitud de la crisis de esta empresa estatal; en reiteradas oportunidades desde Guayana el Presidente ha prometido inversiones no solo para reflotar a ALCASA sino también el resto de las otras factorías en condiciones críticas similares, desde el Fondo Chino-Venezolano, creado bilateralmente en el 2009 por los gobiernos de ambos países para financiar supuestamente el desarrollo nacional, donde Guayana sigue representando la alternativa del petróleo. China aportó 32 mil millones de dólares y Venezuela 6 mil millones de dólares. Hasta el sol de hoy, en Guayana solo se ha recibido menos del 1% de ese fondo, equivalente a Bs. 382 millones y US$ 121 millones para el sector aluminio y SIDOR, montos prácticamente para cubrir gastos de nómina, servicios e insumos. En el caso que nos ocupa, ALCASA, solo ha recibido US$ 15 millones y Bs. 37 millones. El año pasado se informó de la aprobación para ALCASA de US$ 403 millones, aporte según Sayago, reposan en Bandes y que por retrasos administrativos-burocráticos no han podido accesar (¿?)…
En resumen, la clase trabajadora se cansó de mentiras, promesas y disputas subalternas entre grupos políticos e intereses afectos a la revolución, quienes días previos a las elecciones sindicales intentaron la reconciliación marchando juntos, pero ya muy tarde, por cuanto la masa laboral no los perdonó en los comicios sindicales de la semana pasada, por el contrario, los castigó prefiriendo a sus líderes naturales desde hace muchos años, los auténticos defensores de sus intereses, de las convenciones colectivas, de los paros y las huelgas cuando legítimamente le corresponden apelar frente al patrono gobierno. Optaron por la confianza, la experiencia gremialista y sindical, los de la plancha 152 encabezadas por Henry Arias y Diego Castro, los grandes vencedores del Comité Ejecutivo con 1.003 votos contra 666 votos del Movimiento 21; igual arrasaron con la Seccional de empleados donde Arias sumó 709 contra 487 de Gil y CIA.
Esta victoria de la unidad sindical democrática en ALCASA, tal vez estimule a producir resultados similares en el resto de las empresas como efecto dominó, incluyendo las de Ferrominera, la cual hasta ahora su tren directivo ha puesto toda clase de trabas, restricciones y medidas para impedirla.
Llegó la hora del cambio. El de los trabajadores para exigir planes productivos y de inversiones para la modernización de equipos, la actualización tecnológica, operativa y administrativa de los procesos de las empresas de Guayana, y no de planes ideológicos que en nada contribuyen y aportan capacidad, conocimiento y voluntad de logros técnicos, operativos y administrativos eficientes y transparentes. Amanecerá y veremos.
GOTERAS…
Las primeras declaraciones de Henry Arias, como nuevo Secretario Gral. de ALCASA las noto contradictorias. Por un lado dice que representará a todos los trabajadores:chavistas y no chavistas. Trabajará con Elio Sayago, la gerencia, y los trabajadores para salvar a esta factoría -como debe ser- y por otro, tácitamente reconoce la figura “Control Obrero”; manifiesta su desacuerdo con la posibilidad de privatización haciendo alarde de autosuficiencia para manejar la empresa, y envía “un mensaje a Chávez” recordándole que si los auxilia financieramente puede contar con los votos de los trabajadores de ALCASA…”Se necesita un gobierno inaugurador y no expropiador”, Jorge Botti, presidente de Fedecamaras…Maria Corina Machado viene a Bolívar en septiembre, según lo anunciado por el Ing. L. Prieto; los municipios: Heres y Caroní no están incluidos en la gira; donde se concentra casi el 70% de los votos …VOLUNTAD POPULAR, no se siente políticamente en la región, sus dirigentes no han aprovechado o explotado los resultados recientes de legitimación de la organización…EL VIERNES pasado, a solicitud del diputado W.Castro de PJ, ante una distinguida y nutrida asistencia presenté mis “Ideas para el cambio en la gestión municipal de Caroní”. Continuamos con nuestro humilde aporte para crear conciencia ciudadana a favor del cambio de una mentalidad política aseguradora de resultados a satisfacción de los ciudadanos y donde ellos sean los protagonistas.
Twitter @renenunezr
Edición 1170.
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