jueves, 15 de diciembre de 2011

Otro año de ingesta revolucionaria mediocre…


   Otro año desperdiciado sin progreso y desarrollo nacional. Se repitió el mismo guión de estos últimos trece años. Bajo las égidas de un régimen empeñado en hacer la vida imposible a la mayoría de venezolanos; no así a su reducida élite revolucionaria que disfruta a placer recursos y poderes de todos los venezolanos. Una cúpula de gobierno sin escrúpulos a quienes el Estado les sigue garantizando prebendas, facilidades, exenta de controles y sanciones para hacer y disponer de los destinos del país a su libre albedrío y caprichos.

 Inflación, devaluación del poder adquisitivo, escasez de alimentos de primera necesidad y de baja calidad nutritiva, insuficiencia en prestación de servicios de salud y de educación, incremento de pasivos laborales, alta conflictividad social por doquier, galopante y aterradora inseguridad natural y jurídica, inversión desproporcionada en armas y equipos militares de guerra, alto gasto en burocracia, progresivo y sin límite, endeudamiento interno y externo, continuación de ayudas y apoyos financieros a otros países a cambio de nada favorable, destrucción progresiva de la economía productiva privada, quiebra de empresas básicas, preferencia de bienes y servicios extranjeros ante nacionales provocando desempleo, incremento de actos de malversación de fondos públicos sin investigación alguna, consolidación de relaciones internacionales con países forajidos y grupos irregulares, promoción de antivalores y de siembra de divisiones, odios y resentimientos de todo orden y de todo nivel, aprobación de leyes y decretos ceñidos con la constitución del 99, persecución ideológica, son entre otras, las desviaciones de este año de quienes se ufanan de ser socialistas defensores de la igualdad, de las libertades, de la solidaridad, de la pluralidad y de la participación y protagonismo social.

 El 2011, se ha tenido un presidente enfermo que le ha sido cuesta arriba asumir con plenitud la conducción del poder ejecutivo. No cabe duda, la tragedia social se ha agudizado. A la ciudadanía se le sigue negando información veraz y oportuna de cifras y resultados de la gestión pública; las pocas que se informan, todos sabemos, no reflejan la realidad de los hechos.

  La gente está harta de tanta mediocridad, mentiras, irresponsabilidad, insensibilidad, impunidad,  populismo, ineficiencia y corrupción pero lo más humillante que se percibe del régimen es el escaso sentido de identidad y de pertenencia por los intereses nacionales.  Existe la sensación de que se está ante un gobierno que antepone intereses de otros pueblos a los nuestros. Que promueve unidad y solidaridad internacional, y acá las niega. Que dice tener solución de la pobreza del resto del mundo, pero no ha logrado reducir la “made in Venezuela in revolution”. Que se abroga la defensoría de la democracia continental pero condiciona, restringe y viola la nuestra Un gobierno insensible que ha destruido desde 1998  una consolidada clase media, a pesar de haber contado con un billón de dólares por renta petrolera; monto suficiente para haber posicionado a Venezuela como uno de los países con mayor y mejor calidad de vida integral en el mundo.

  Empero, Dios, Todopoderoso, sigue de nuestro lado, obligándonos con amor, y solidaridad a seguir trabajando por la prosperidad, la igualdad, la justicia y la paz de todos nuestros hermanos venezolanos, esperanzados de que muchos de los que nos gobiernan mas temprano que tarde se revisarán e iniciarán su alejamiento del camino del anticristianismo. El 2012, tendrán otra oportunidad de vida para reivindicarse con Dios, con su familia y con el prójimo, abriendo  sus corazones y construyendo espacio para la misericordia de los excluidos, los retenidos sin delito alguno, pero también para cumplir con las responsabilidades del cargo público que dirigen por mandato popular. Aunque muy tarde para revertir el atraso social y daños estructurales ocasionados a la institucionalidad democrática. El país tiene una tradición de paz, de convivencia social y libertaria de toda una vida que debemos todos rescatar condignidad y humildad. Hay un camino por construir y recorrer a partir del 07 deoctubre de 2012. Entre la paz y la violencia. Entre el comunismo y la democracia. Entre la inteligencia y la mediocridad. Entre la gerencia del conocimiento y de resultados y la ideología sin conocimiento y sin resultados. Todo ese tránsito pasa por una Educación integral creadora de capacidades y de oportunidades. Me inclino por Henrique Capriles Radonski. Feliz navidad a todos, regresamos miércoles 11-01-2012.

Edición 1183.@renenunezr

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