Ciudad Guayana cumplió sus primeros 50 años. Nuestra ciudad adoptiva, de los cuales los últimos 34 hemos sido testigo junto a otros miles de venezolanos venidos de todos los rincones del país atraídos por el “sueño guayanés”, imaginado y hecho después realidad por venezolanos demócratas, sin dejar de reconocer la parte como pionero del dictador Marcos Pérez Jiménez. Se entendió en su momento la necesidad de crear un eje de desarrollo alternativo al petrolero mediante la exploración y la explotación de las inmensas y variadas riquezas naturales y mineras del macizo guayanés, obra divina y majestuosa del Todopoderoso.
En 1953, el gobierno de turno crea la Oficina de Estudios Especiales de la Presidencia de la República y le encomienda como responsabilidad primaria, el estudio y plan de ejecución de un Proyecto Siderúrgico. En 1955 se firmó un contrato con la firma Innocenti de Milán, Italia, para la construcción de una Planta Siderúrgica, iniciándose en 1957 bajo la supervisión y control del Instituto Venezolano del Hierro y del Acero. En 1960 se creó la CVG para asumir las funciones de este instituto.
En 1963 se concluye la construcción de SIDOR y puesta en marcha de los trenes 300 y 500. Posteriormente entran en operaciones la Planta de Tubos, Productos Planos, ampliación de hornos Siemens Martin, hasta llegar la construcción del Plan IV (74-81), una de las obras de mayor envergadura en la historia de la ingeniería de este país, para aumentar la capacidad de SIDOR a 4.8 millones de toneladas.
Ciudad Guayana fue creada un domingo 2 dejulio de 1961 bajo la presidencia de Rómulo Betancourt, estando al frente del Congreso Nacional un bolivarense de excepción: Raúl Leoni.
Otras industrias básicas construidas en democracia:
CVG EDELCA en 1963, para producir, transportar y comercializar energía eléctrica en forma competitiva, confiable, eficiente y rentable, y comprometida con la conservación del ambiente, con el propósito de promover el desarrollo industrial del país. CVG ALCASA en 1967 para la producción de aluminio. CVG Cabelum en 1979, productora de Conductores de Aluminio para Transmisión y Distribución. CVG Técnica Minera en 1986 con la misión de estudiar e inventariar los recursos naturales de la región Guayana. CVG FERROCASA en 1987 para la promoción del desarrollo urbano. CVG BAUXILUM en 1994 para manejar la mina de bauxita y planta de alúmina (resultante de la fusión de Interalúmina, creada en 1977, y Bauxiven en 1979). CVG MINERVEN en 1970 (empresa mixta) y nacionalizada en 1979 para la explotación de la minería del Oro. CVG FERROMINERA en 1976 después de la nacionalización de las empresas Orinoco Mining Company e IRON MINES Company of Venezuela, operadoras en el país desde comienzos de la década de los años 50. CVG VENALUM en 1973 para producir aluminio primario en diversas formas para fines de exportación. CVG PROFORCA en 1988 para promover el desarrollo de la industria forestal y de la madera en el oriente del país. CVG CARBONORCA para producir ánodos verdes y ánodos cocidos para producción de aluminio primario. CVG IINTERNACIONAL en 1978 para promover y vender en el extranjero los productos tradicionales y no tradicionales de Guayana.
Como se puede apreciar, en democracia plena se construyó este emporio industrial del cual fue naciendo en paralelo CIUDAD GUAYANA de manera planificada como ninguna otra región del país; donde sin duda tuvo mucho que ver la continuidad administrativa de los gobiernos demócratas, desde Betancourt hasta el segundo gobierno de Rafael Caldera; destacándose el rol protagónico del Ing. Leopoldo Sucre Figarella quien con liderazgo, autoridad y gerencia supo convencer al poder central de la importancia de convertir a la CVG en un ministerio con facultades plenas para la planificación y el control del desarrollo de la región, incluyendo la coordinación y supervisión directa de las empresas básicas. Sucre fue un hombre de Estado que antepuso los intereses de Guayana por encima de la diatriba partidista, prueba de ello fue la alianza exitosa lograda con el gobernador de ese entonces: Andrés Velásquez para asumir juntos el compromiso de seguir adelante con el proyecto Guayana.
El progreso de Guayana se sintió de manera integral durante los primeros 38 años después de la creación de la CVG: las empresas básicas alcanzaron su niveles de productividad, generaron empleos directos e indirectos, se construyeron urbanizaciones para los trabajadores tanto en Puerto Ordaz como en San Félix, creció y mejoró la infraestructura vial, y urbanística, igual en materia de Salud mediante la construcción de hospitales, la seguridad individual y colectiva mejoró, se crearon y negociaron periódicamente convenciones colectivas que mejoraron significativamente las reivindicaciones y los beneficios socio económicas de los trabajadores, se consolidó el movimiento sindical; en fin, fueron años donde el valor del dinero tuvo su mayor poder adquisitivo; mejoró nuestra calidad de vida, a pesar de las desviaciones y los desaciertos que también existieron. Por eso nos duele como guayacitanos y bolivarenses en general se haya detenido estos últimos doce años este proceso de crecimiento y desarrollo de nuestra región por razones ideológicas, y lo más grave, poniendo al frente de la CVG y empresas básicas personas sin las capacidades, los conocimientos, y la voluntad de logros para seguir evolucionando económica como socialmente lo ofrecieron; por el contrario, llegaron a destruir lo que nos ha costado a todos 38 años de construcción.
Twitter @renenunezr
Edición 1162.
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