Si
nacimos libres e iguales. No hay razón alguna para la discriminación, la exclusión,
la negación al derecho a la vida, la tortura, la detención arbitraria, los
abusos y la opresión en general.
Los derechos humanos son esenciales e indispensables
para permitir a cada persona su propia realización en libertad con justicia y
paz. Responsabilidades que le corresponde garantizar a todo Estado, democrático.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través
del Consejo de Derechos Humanos, no solo tiene como responsabilidad velar por
la promoción y protección de los derechos humanos en todo el mundo sino también
la de enfrentar las situaciones de violaciones de estos derechos y hacer las
recomendaciones a los niveles correspondientes. En otras palabras, asegurar el
respeto de los derechos de todos los ciudadanos por parte del Estado; y ejerciendo
un control internacional sobre esa obligación.
El Consejo de Derechos Humanos lo integran 47 países
miembros de la ONU; en su mayoría bajo regímenes autoritarios, violadores de derechos
humanos y con atraso social. Son los que imponen con sus votos las decisiones
en esta materia. Venezuela, uno de ellos. Estará allí por tres años.
Un país donde los venezolanos no son tratados libres e
iguales en dignidad y derechos. Donde centenas son sometidos a torturas, penas y
tratos crueles e inhumanos y no le reconocen su personalidad jurídica.
Personas que no son tratados iguales ante la ley. Muchas
detenidas arbitrariamente. No son oídas públicamente y sometidas a tribunales
parcializados y politizados.
El 27 de septiembre de 2019 el Consejo de Derechos Humanos
mediante la resolución 45/25, decidió enviar a Venezuela una misión con la
finalidad de hacer una investigación “por ejecuciones extrajudiciales,
desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y torturas, y otros tratos crueles,
inhumanos, o degradantes desde 2014 con el fin de garantizar la rendición de cuentas
y la justicia para las víctimas”.
Posteriormente, la Misión Internacional Independiente
de Investigación de las Naciones Unidas concluyó que había motivos razonables
para creer de la existencia de crímenes de lesa humanidad de asesinato,
encarcelamiento, tortura, desapariciones forzadas y violación y otras formas de
violencia sexual en Venezuela.
Este lunes pasado se realizó la 46 sesión del Consejo
de Derechos Humanos. Nicolas Maduro, fue uno de los que intervino para negar
sus abusos y trasladar las culpas a otros. Igual, lo hicieron otros presidentes
o representantes de otros países violadores de derechos humanos. Entretanto, los
pueblos sufren las consecuencias de sus abusos y crímenes de lesa humanidad.
elportachueloderene.blogspot.com Edición 1559 Un
trato desigual ante la ley
Instagram nunezrodriguezrenejesus Facebook
Rene Nunez Rodriguez
Twitter
@renenunez51
Esta columna se
publica también en @soynuevaprensadigital.com y
elcorreofinanciero.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario