sábado, 14 de abril de 2018

Diálogo y reflexiones país




Voy a insistir en un tema muy trillado en los últimos años en nuestro país, me refiero el del diálogo. Un diálogo con pocos defensores y creyentes. Los tres intentos que ha habido entre el gobierno y la oposición, no han tenido éxito. Simplemente porque las partes no han tenido la voluntad y el convencimiento de sus bondades para resolver la grave crisis política país, principalmente el gobierno, como responsable directo de la tragedia económica-social-humanitaria por la terquedad ideológica de mantener un modelo político que no crea riqueza sino pobreza.

Por el lado de la oposición, la dirigencia  no termina de reflexionar en positivo ni asumir la unidad como una estrategia política de fuerza mayor para seguir avanzando en un proceso político, nada fácil pero tampoco imposible, que restaure los derechos, los deberes y las obligaciones constitucionales de la República y la gobernabilidad.

Se ha llegado a otras elecciones, las presidenciales, las más esperada y anhelada por la mayoría de los venezolanos y, de nuevo, encontramos una oposición dividida  en cuanto a la decisión de participación o no en los comicios del 20 de mayo. Unos decidieron ir, otros, la mayoría, apostaron por la abstención. Más allá de las razones válidas que cada grupo sostiene, la realidad es que una vez más al régimen se le continúa facilitando la permanencia en el poder. Justo cuando el 80% de los venezolanos no lo quieren y exigen un cambio urgente en la conducción de sus destinos.

Ante esa escenario fatalista y realista, solo nos queda como ciudadano exhortar al liderazgo alternativo, a que  a partir del 21 de mayo inicie un diálogo plural, amplio, decoroso, sincero, digno, constructivo alrededor de un solo objetivo, el de la recuperación de la institucionalidad democrática   y de la economía. Un diálogo que debe comenzar por casa para poder influir e incidir en el otro, el nacional.

Cabe recordar igualmente, las estructuras jurídicas son necesarias e indispensables; sin embargo,  no cambian a los ciudadanos sí los ciudadanos no han cambiado su forma de pensar y hacer ciudadanía.

Crear confianza ha de ser el nuevo reto político opositor. No se le puede pedir a la gente confianza si los dirigentes no inspiran confianza. Nadie da lo que no tiene. Cómo van a pedir fe a las instituciones si ustedes no creen en ellas.

Finalmente en la política, el sistema de valores es esencial para que no se convierta en politiquería, frustración y pueda ésta servir, como es su finalidad, a los ciudadanos a quienes se deben. (Edición 1442).

“El diálogo, basado en sólidas leyes morales, facilita la solución de los conflictos y favorece el respeto de la vida, de toda vida humana. Por ello, el recurso a las armas para dirimir las controversias representa siempre una derrota de la razón y de la humanidad.”  Juan Pablo II.

@renenunez51   Instragram  renejesusnuñezrodriguez
elportachueloderene.blogspot.com  Pueden oírme en “Dialéctica”, lunes a viernes, 8 a 9 am por News 105.3 FM     www.news1053fm.com




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