¡Feliz 2021 apreciados lectores! De regreso para continuar escribiendo
esta columna semanal con la cual ya llevamos 43 años de manera ininterrumpida.
Nos iniciamos en el Correo del Caroní en 1977 luego seguimos en el Diario del Pueblo,
Diario de Guayana y Nueva Prensa. Siempre con objetividad e independencia política.
Con la edición de hoy cerramos otro trabajo de
investigación y análisis, las diez fortalezas estructurales más importantes de
la sociedad norteamericana; las cuales la han distinguido como las más poderosa
e influyente del planeta en lo productivo, lo industrial, lo comercial, lo
científico, lo tecnológico, lo artístico, lo cultural y lo deportivo.
Un país que viene disfrutando y ejerciendo desde hace
221 años de un sistema de libertades, de un sistema político federal, de una
economía libre-competitiva y de una democracia funcional soportada en tres solidos
poderes públicos (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) que operan con autonomía e
independencia administrativa.
El sistema de Reserva Federal ejerce las funciones del
Banco Central. A jubilarse la mayoría de los trabajadores recibe pago de seguro
social.
Hoy abordamos las dos ultima fortalezas, la novena
relacionada con el “Rol del empresario” y la décima con el “Rol
influyente de las religiones cristianas en la formación ciudadana”.
El productor norteamericano cuando crea nuevas
empresas produce un efecto multiplicador en la economía; creando nuevos
empleos, desarrollo social e innovación tecnológica.
Genera con sus acciones productivas crecimiento
económico. Con valor agregado. Creando nuevos productos y servicio, novedosos
procesos de producción. Son agentes fundamentales en el desarrollo económico de
la primera potencia del mundo a través de una economía de mercado donde el
Estado no interviene, controla o regula actividad alguna.
La ley de la oferta y la demanda prácticamente se
encarga de no solo controlar los costos y precios de los productos y servicios
sino también obliga a los productores a competir y mejorar la calidad de lo que
producen; y los consumidores a demandar lo que más le conviene de acuerdo con
sus necesidades.
Igual las religiones cristianas cumplen también un rol
influyente en la formación ciudadana. La mayoría de los estadounidenses
reconocen el papel que cumplen en sus vidas las religiones. El 65% se
identifican como cristianos. Mientras un 26% no se identifican con ninguna
religión.
Además de la escuela, en las iglesias pastores o
sacerdotes ejercen un papel complementario a nivel de educación ciudadana que contribuyen
sensiblemente a crear una responsabilidad ciudadana de bien y solidaria con los
más necesitados.
Este trabajo que compartimos durante varias semanas lo
hicimos con la sana intención política objetiva de que los pueblos latinos puedan
comparar el funcionamiento de sus sistemas con el de los Estados Unidos y se
auto expliquen ¿el por qué? del atraso social.
elportachueloderene.blogspot.com Edición 1556
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Twitter @renenunez51
Esta columna se
publica también en @soynuevaprensadigital.com y
elcorreofinanciero.com
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