Un
proceso de resolución de un conflicto de intereses entre dos o más partes. Se
acude a él parte intentar convencer a la otra de sus razones. A veces se
recurre a la ayuda de un tercero para facilitarlo.
La
primera regla básica es entender y aceptarlo como un dialogo necesario para
dirimir el conflicto de intereses que por la vía normal han sido imposible resolver.
Las partes encontradas intentarán sacar por su lado el mayor beneficio posible.
Para
participar se requiere no solo de
preparación y estrategias sino también de psicología. Un proceso nada fácil
porque va implicar encuentros y desencuentros, avances y retrocesos. Muy
importante y conveniente la completa privacidad del mismo. La paciencia de sus
participantes en la inversión del tiempo, la inteligencia y el esfuerzo que sea
necesario.
Si
vas a un dialogo sin tener claro y firmeza de tus objetivos, concurres con
desventajas y debilidades que la otra parte puede aprovechar. Si representas a
un grupo, organización o gobierno, lo aconsejable asistir después de haber previamente
negociado internamente el alcance, los objetivos y la hoja de ruta a seguir.
Hay
que estar consciente de los intereses que hay detrás de las posiciones del adversario.
Obviamente, igual de los tuyos. Pues se trata de un conflicto político de poder
o dominio; donde las partes están interesadas en satisfacer.
Cada
negociador hará todo lo posible con sus mejores estrategias, inteligencia y
esfuerzos obtener una victoria o por lo menos alcanzar la mayor suma de
beneficios posibles.
La
calma es la mejor fortaleza consejera de la negociación. Imprescindible controlar
las emociones.
Las
diferencias políticas, ideológicas, religiosas, los encuentros violentos y
conflictivos del pasado entre las partes, por más duros y dolorosos que hayan
sido, los negociadores (sin olvidarlos) deben estimular, crear y facilitar un
ambiente de trabajo en conjunto. Una conexión de positivismo para el logro de
sus objetivos.
La
mayoría de los fracasos de intentos de diálogos, las partes suelen
justificarlos diciendo que no encontraron una solución. Craso error; desde el
punto de vista conceptual, aunque suene para algunos raro, las soluciones no
existen en estos casos. Justamente, por no tenerlas se va a una negociación
política para encontrarla y construirla.
A
propósito de esta reflexión conceptual y practica del tema de hoy, el régimen
de Maduro y la Oposición democrática venezolana, iniciaron la semana pasada en
Barbados con mediación del gobierno de Noruega, el quinto intento de dialogo
para resolver un conflicto político país; el cual se ha convertido en una
tragedia nacional de proporciones y nefastas consecuencias políticas,
económicas y sociales incuantificable e inaceptable en lo humano e
institucional.
El
presidente interino Juan Guaidó, aceptó ir a este proceso con una fortaleza contundente
que no se tenía en los intentos anteriores, el reconocimiento político
internacional por más de 50 países, en su mayoría los de mayor progreso y
desarrollo económico-social y democrático del mundo. Por otro lado, con un 57%
de la población apoyando una solución negociada y un 13% la intervención
extranjera (fuente Datincorp). Empero, asiste también con ligeras fisuras
internas del bloque opositor, que siguen creyendo que la solución es fácil...
Por
su parte, el régimen de Maduro concurre con una aprobación del 14 % de su
gestión, con tendencia progresiva a la baja, con marcados conflictos internos
de poder, incluso en las fuerza armadas; donde hasta ahora se sostiene. Bloqueado
económico y financieramente por los Estados Unidos y entes financieros
internacionales; con un informe reciente de la alta comisionada de los derechos
humanos de la ONU que ratifica las reiteradas violaciones de los derechos
humanos de los venezolanos (libertad, derecho a la vida y seguridad natural y
jurídica).
En
resumen, tanto el régimen autocrático como la Oposición necesitan de la mesa de
Barbados para la búsqueda de una solución de transición negociada de
gobernabilidad viable y segura que resuelva un conflicto; cuyas cifras de
violaciones de todo tipo, crímenes, miseria y pobreza merecen una resolución impostergable.
¡Amanecerá y veremos!
Twitter
@renenunez51
Instagram
nunezrodriguezrenejesus
Facebook Rene Núñez Rodríguez
Edición
1487. Pueden leerla también los martes
por soynuevaprensadigital.com
y elcorreofinanciero.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario